Ya sabe cómo son estas cosas: se ve envuelto en
un enorme atasco cuando va camino del trabajo. Un maleducado conductor hace
un brusco viraje delante de su coche y el café con leche que se acaba de
comprar se le cae por encima. Llega tarde y de un humor terrible. A partir de
ahora, el día simplemente va cuesta abajo y no consigue rendir en el trabajo.
¿Es realmente cierto? Todos hemos tenido malas
mañanas. Pero, ¿influye tanto el estado de ánimo sobre el resto del día y
sobre su rendimiento en el trabajo? Después de todo, a algunas personas les
gusta el estrés; para otras, tal vez empezar a trabajar les ayude a librarse de
ese mal humor con el que comenzaron el día.
“Me interesa saber qué es lo que la gente aporta
a las organizaciones”, dice la profesora de Gestión de Wharton Nancy Rothbard. “De acuerdo con mi experiencia, y la
experiencia de muchos otros, la gente no es capaz de separar y compartimentar
las diferentes partes de sus vidas. Existe cierto efecto derrame entre
los múltiples papeles que la gente adopta”.
Son muchos los estudios que se han elaborado
estas dos últimas décadas sobre los conflictos entre trabajo y familia,
señala Rothbard, “sin embargo, apenas existen estudios que examinen con
atención cómo el buen o mal humor afecta los resultados de los trabajadores”.
En particular, Rothbard y Steffanie
Wilk, profesora de Fisher
School of Business de la Universidad Estatal de Ohio, querían descubrir qué acontecimientos -y
consiguiente cambio de humor- tenían un mayor efecto sobre los resultados, si
es que tenía alguno: aquellos que modificaban su humor al comienzo del día o
los que causaban subidas y bajadas de su estado de ánimo a medida que la
jornada laboral avanzaba. Los resultados del estudio realizado por Rothbard y
Wilk pueden encontrarse en el artículo Walking in the
Door: Sources and Consequences of Employee Mood on Work Performance (Llegar
al trabajo: fuentes y consecuencias del humor de los empleadossobre
sus resultados en el trabajo).
Las investigadoras encontraron que tanto un
estado de ánimo positivo como negativo afectan a la productividad del
trabajador, pero que el efecto causado por el buen humor es mucho más
poderoso. Y lo que es más importante, descubrieron que el humor con el que
llega al trabajo tiene un efecto mayor sobre el estado de ánimo del resto del
día –y sobre los resultados obtenidos en el lugar de trabajo-, que los
cambios de humor provocados por hechos puntuales acontecidos en el trabajo.
En opinión de Rothbard, este descubrimiento sugiere que se podrían mejorar
los resultados de un negocio ayudando a los empleados a sobrellevar las cosas
que les ocurren en sus vidas privadas y afectan a su estado de ánimo, como
por ejemplo aconsejando a los empleados cómo minimizar las molestias
asociadas al transporte diario u ofreciendo asesoramiento para resolver
problemas familiares.
“El hecho de que el humor con el que se comienza
el día tenga un efecto tan poderoso y consistente es por sí bastante
impactante”, dice. “Es algo que las organizaciones no se toman en serio”.
¿El conductor maleducado o el cliente
cascarrabias?
Para examinar los efectos del estado de ánimo, la
primera pregunta que se hicieron Rothbard y Wilk fue “si el humor con el que
llegaron al trabajo afecta al humor con que el empleado realiza su trabajo
durante el día ... En segundo lugar, estamos interesadas en saber si el humor
con que trabaja el empleado está más influenciado por el estado de ánimo con
que la gente comienza el día o por los cambios de humor causados por algo que
ocurra durante el resto de la jornada laboral”.
En otras palabras, ¿qué es lo que te molesta más?
¿El maleducado conductor que se mete delante de su coche o el cliente
cascarrabias que tiene al teléfono?
Rothbard y Wilk querían mejorar los resultados
obtenidos de otros investigadores sobre “contagio emocional”, esto es, esas
ocasiones en las que el humor de una persona influye sobre el de otras “a
través de un proceso de observación, mimetismo y sincronización”. Las dos
investigadoras también querían controlar cualquier efecto derivado del
temperamento subyacente de los empleados; en otras palabras, el estado
anímico habitual que el trabajador suele tener a menos que determinados
acontecimientos lo modifiquen. Eliminando este “rasgo de afectividad en los
resultados que se obtienen en el trabajo”, se quería determinar el efecto de
los acontecimientos más efímeros que modifiquen el humor.
“El estado de ánimo con el que se empieza el día
puede estar causado por un montón de motivos, incluyendo constantes retos y
oportunidades en la vida, experiencias familiares negativas o positivas antes
de ir a trabajar, o incluso el viaje hasta llegar al trabajo”, escriben. “Los
ámbitos no laborales y laborales son permeables, y las investigaciones
sugieren que el humor a menudo se desborda de uno al otro ...
Concretamente, el estado de ánimo con el que se comienza el día podría
afectar el modo en que reaccionamos ante los acontecimientos posteriores”.
Rothbard y Wilk estudiaron a trabajadores de
centros de atención de llamadas dependientes de una gran empresa aseguradora
localizados en la costa Este y Oeste de Estados Unidos. Entre los empleados
se encontraban responsables de servicios a clientes, asistentes de
reclamaciones y liquidadores de reclamaciones, así como sus supervisores y
managers. Los empleados cumplimentaron unas encuestas preliminares “para
obtener información básica sobre sus rasgos de afectividad”, esto es, la
tendencia natural de cada uno a estar feliz o triste. Esta información básica
permitió a las investigadoras determinar cómo los hechos que ocurrían durante
el día iban modificando su humor.
Los 29 representantes de servicios a clientes
atienden por término medio unas 64 llamadas diarias, y pasan prácticamente
toda su jornada laboral al teléfono. Escuchando algunas de sus llamadas, las
investigadoras encontraron que los clientes expresaban emociones tan diversas
como felicidad, frustración, enfado, miedo o tristeza.
Durante un periodo de tres meses Rothbard y Wilk
pasaron encuestas, las cuales aparecían en la pantalla del ordenador de estos
representantes en algún momento del día, para evaluar su estado de ánimo y
dar una valoración del humor de sus clientes. La encuesta típica contenía
preguntas como si habían empezado el día sintiéndose animados, entusiastas,
molestos o irritables, y las respuestas iban en una escala de 1 a 5. En
diversos momentos del día se pedía que volviesen a cuantificar de nuevo su
estado de ánimo, así como el de sus clientes (si eran maleducados, estaban
tranquilos, eran hostiles, insultaban, estaban alegres o se sentían
frustrados). Al menos dos veces al día los representantes respondían
preguntas sobre cómo creían que se había desarrollado la conversación
telefónica más reciente.
Además, las investigadoras tenían acceso a los
índices de resultados empleados por la empresa aseguradora para evaluar el
trabajo de los representantes. Estos datos informatizados mostraban
información como el porcentaje de tiempo sobre la jornada laboral que cada
representante dedicó a atender llamadas; o lo que es lo mismo, el tiempo en
que abandonaron su puesto. También se evaluó el número de llamadas que cada
representante atendía por hora; obviamente cuanto mayor fuese la cifra, mejor
la consideración.
Después de controlar por el temperamento de los
representantes, Rothbard y Wilk encontraron que los representantes que
empezaron el día de buen humor solían llegar al final del día de buen humor.
Este hecho se reflejaba en una fuerte correlación de 0,36 (siendo el valor 1
la correlación perfecta) entre un estado de ánimo positivo al principio del
día y un buen humor durante el día. Los representantes que empezaron del día
de mal humor también solían continuar el resto del día de ese modo, y la
correlación alcanzaba la cifra de 0,38.
“Un estado de ánimo positivo al comienzo del día
tiene efectos positivos y afecta positivamente al humor del empleado durante
el día”, descubrieron las investigadoras añadiendo que “asimismo, el mal
humor al comienzo del día tiene efectos negativos y afecta negativamente al
estado de ánimo del trabajador para el resto del día, incluso después de
tener en cuenta influencias recibidas en el trabajo, como por ejemplo la
interacción con los clientes”.
Dichos resultados no son muy sorprendentes, pero
el estudio descubría un giro inesperado en lo que se refiere a cómo los
representantes reaccionaban ante el humor de los clientes. Cuando los
representantes creían que sus clientes estaban de buen humor, su propio ánimo
solía mejorar, con una correlación de 0,25. Pero el ánimo de los
representantes no solía decaer cuando creía que sus clientes estaban de mal
humor. En estos casos la correlación era 0,08.
Cuando el estado de ánimo de los representantes
al empezar el día era bueno, y el cliente también estaba de buen humor, el
humor de los representantes seguía siendo bueno. Pero cuando el estado de
ánimo de los representantes al empezar el día era malo, no solía empeorar
cuando el cliente también estaba de mal humor. Los representantes con menos
tiempo en el lugar de trabajo se mostraban más afectados por el mal humor de
los clientes. Esto sugiere que el mal humor de los clientes tiene un menor
efecto sobre el humor de los representantes, o que los representantes se
insensibilizan ante interacciones poco placenteras o bien dejan la empresa si
no son capaces, dice Rothbard.
“En general, el análisis combinado sugiere que el
humor que se tenía al comienzo del día tenía un efecto más consistente que el
humor percibido en los clientes, ya que el mal humor de los clientes no
parecía afectar consistentemente el ánimo de los empleados para el resto del
día”, concluyen las investigadoras.
La investigación sobre los resultados de los
trabajadores mostraba un apoyo “parcial” de la hipótesis de que las personas
trabajan mejor cuando están de buen humor. Los trabajadores que estaban de
buen humor dedicaban más tiempo a tratar con los clientes, probablemente
porque habían hecho menos descansos. Los representantes más felices también
solían transferir menos llamadas. Pero estar de buen humor no causaba la
atención de más llamadas por hora.
El efecto de un estado de ánimo negativo era algo
diferente. Los representantes de mal humor atendían menos llamadas por hora y
pasaban menos tiempo en su trabajo. Pero el mal humor no aumentaba
significativamente su transferencia de llamadas o reducía el tiempo que
dedicaban a los clientes.
¿A qué nos lleva todo esto?
“Uno de nuestros descubrimientos muestra que el
humor con el que la gente llega antes de ponerse a trabajar afecta al humor
con el que transcurre el día de un modo más poderoso y consistente que
cualquier otra variable”, escriben Rothbard y Wilk. “También encontramos que
en general, tal y como se esperaba, el estado de ánimo de los clientes afecta
al humor de los trabajadores. Resulta interesante que las interacciones con
los clientes tan sólo afecten a los trabajadores menos experimentados. Por
último, mostramos que el humor cotidiano en el trabajo puede afectar al
rendimiento en el mismo”.
El estado de ánimo al comienzo del día
posiblemente sea más relevante porque se debe a acontecimientos que son más
importantes para los trabajadores que las interacciones con los clientes,
señalan los autores. También es posible que los trabajadores estén formados
para saber gestionar los ánimos de los clientes pero sin embargo no reciban
formación para gestionar el humor con el que cada uno comienza el día. En su
opinión, las futuras investigaciones deberían examinar los diferentes eventos
que pueden influir sobre ese estado de ánimo inicial.
“Creo que lo interesante de estos descubrimientos
es que el buen humor con el que vas al trabajo tiene un efecto tremendamente
poderoso”, dice Rothbard. “La gente sabe realmente cómo dejar a un lado su
mal humor. Lo interesante para las organizaciones es comprender que lo que la
gente lleva consigo al trabajo no tiene por qué ser malo para la
organización, y de hecho puede ser muy positivo”.
|
jueves, 29 de noviembre de 2012
El efecto del humor en el trabajo
EL ACEITE DE OLIVA Y LA SALUD
El aceite de oliva no
solo es beneficioso por su carácter alimenticio, sino que también tiene
extraordinarias propiedades curativas y saludables. Aunque hay que señalar que
el aceite de oliva no posee hoy en día el carácter divino que se le
atribuye en otras épocas, ni la condición de fuente energética imprescindible
en la alimentación, pero sí representa el nuevo mito de la salud y de la
preocupación por una dieta sana y equilibrada, además de constituir ese
componente ancestral que todos conservamos en nuestros hábitos y costumbres.
Todos esos factores mantienen en vigencia este producto maravilloso que alguien
ha bautizado como “ORO LÍQUIDO”, por esta razón al aceite de oliva se le
considera un elemento mitad alimento mitad medicina
El aceite de oliva es llamado el
oro líquido ya que tiene propiedades muy buenas para la salud
El
aceite de oliva, distintivo de nuestra dieta mediterránea, es la grasa con la
que mejor se fríen los alimentos, ya que forma una capa más consistente a su
alrededor. Gracias a ella, los alimentos retienen sus jugos y no absorben más
aceite. Aunque puede alcanzar altas temperaturas (180ºC), es el que menor
alteración sufre durante el calentamiento por lo que puede reutilizarse más
veces que otros aceites. Además se trata del aceite vegetal que contribuye con
un mayor número de factores beneficiosos para nuestra salud.
Estudios
realizados por las cátedras de Cardiología y Bioquímica Clínica de la Facultad
de Medicina de la Universidad de Zaragoza
demostraron que la sustitución del consumo de aceite de girasol por
aceite de oliva durante diez semanas redujo en promedio un 13% del colesterol
sanguíneo. El aceite de oliva ejerce gran influencia sobre el organismo, a
continuación detallaremos los efectos sobre los distintos sistemas y aparatos
SOBRE EL APARATO
DIGESTIVO
- Disminuye la secreción de la
acidez gástrica.
- Disminuye la actividad secretora del páncreas sin afectar a la digestibilidad
de los alimentos.
- Mejora el vaciamiento de la vesícula biliar, lo que evita la formación de
cálculos biliares.
- Mejora la absorción intestinal de diversos nutrientes, especialmente los
inorgánicos, corrigiendo enfermedades como la anemia (mejora la absorción del
hierro).
SOBRE EL SISTEMA
CARDIOVASCULAR
- Provoca una disminución del colesterol total en sangre.
- Disminuye el colesterol LDL( el malo).
- No modifica los niveles de colesterol HDL ( el bueno).
- Estimula la producción de vasodilatadores ( mejora la fluidez de la sangre).
- Disminuye la capacidad de oxidación del colesterol LDL, lo que evita el
infarto por ateroma.
- Disminuye la presión arterial.
Tensiometro. El aceite de oliva nos ayuda a regular nuestra
tensión arterial
SOBRE LOS PROCESOS
OXIDATIVOS
- El aceite
de oliva es un gran impedimento
para la oxidación celular, por lo que contribuye a prevenir muchas enfermedades
e, incluso, la vejez prematura.
- Sobre los enfermos de diabetes: Mejora el perfil lipídico del enfermo.
- Disminuye la glucemia, lo que permite rebajar las dosis diarias de insulina.
OTROS USOS MEDICINALES
DEL ACEITE DE OLIVA
- Plinio el Viejo, en el Siglo I, ya empleaba las hojas de olivo ( solas o
mezcladas con aceite o miel) para cicatrizar úlceras, y el aceite contra la
fiebre, el cansancio muscular y las convulsiones tetánicas.
- La medicina homeopática prescribe hojas uy corteza de olivo en infusión
contra la hipertensión porque contiene un glucósido amargo de acción
hipotensora.
- Como laxante, emoliente y protector de las inflamaciones del tracto
intestinal.
- En uso tópico, en enemas, en ciertas dermatosis ( eczemas, psoriasis) o en
quemaduras, en forma de linimento óleo-calcáreo.
- También lo recomiendan los dermatólogos en la limpieza de la piel para
facilitar la acción curativa de las pomadas.
- En Kenia y Tanzania, los masai utilizan las raíces de olivo molidas para
protegerse de la malaria (práctica, únicamente, de fundamento
homeopático)
REMEDIOS CURATIVOS CON EL
OLIVO Y EL ACEITE DE OLIVA.
ABANDONAR EL HÁBITO DE FUMAR. Contra el hábito de fumar podemos señalar
la antigua usanza popular probada eficazmente por mucha gente. Cada mañana, en
ayunas, se deben tomar 5 gotas de Aceite de Oliva Virgen Extra en una
cucharilla (preferiblemente de plata, ya que ayudará a no estropear la acidez
del Aceite). la sabiduria popular dice que, poco a poco, se debería ir
eliminando los peligrosos efectos adictivos de la nicotina...
ACNÉ:
Friccionar la parte afectada con un
cuarto de litro de aceite de oliva en el cual se han disuelto 100 gotas de
aceite esencial de lavanda. También podemos lavarnos la parte afectada con
jabón casero hecho a base de Aceite de Oliva Virgen extra y sosa.
ARTROSIS: Dejar macerar al sol durante 20 días 80 g de flores de manzanilla secas
en medio litro de aceite de oliva. Filtrar y usar para dar masajes.
CÁLCULOS O PIEDRAS DE VESÍCULA. Para las piedras de vesícula tomar todos los días en ayunas una
cucharada de Aceite de Oliva Virgen con limón.
CIÁTICA. se prepara una cataplasma macerando durante
dos días, 200 gramos de harina de maíz, 400 gramos de aguardiente, 200 gramos
de higos secos triturados- machacados y 20 gramos de mostaza negra en polvo.
Cuando los componentes se han embebido el alcohol y forman una pasta, ésta se
extiende sobre la parte enferma untada antes con Aceite de Oliva Virgen. La
aplicación durará de 2 a 3 horas.
ECZEMAS: Masajear la parte afectada con aceite de oliva extra virgen.
ENCIAS: Para mantener las encías siempre sanas masticar con frecuencia
hojas de olivo frescas.
ESTREÑIMIENTO. Mezclar y tomar una infusión de manzanilla con una cucharada sopera de
Aceite de Oliva Virgen
CONTRA LAS HEMORRAGIAS.: Traer del campo una hierba llamada ruda y dejarla secar. Machacarla y
hacerla polvo. Aplicar este polvo a las heridas solo, con un poco de Aceite de
Oliva Virgen o disuelto en cocción con un poco de agua. La hemorragia se corta
y la herida sana rápidamente.
HEMORROIDES: Lavarse con agua templada o caliente la zona afectada con
jabón casero hecho con Aceite de Oliva Virgen extra y sosa. Aclarar con agua
bien fría.
HINCHAZONES: Machacamos un diente de ajo junto a un trozo de algodón o gasilla.
Untamos la parte afectada con un poco de Aceite de Oliva Virgen y ponemos la
gasilla anterior envuelta en otra gasa. Dejaremos hasta que la hinchazón se
rebaje.
HIPERTENSIÓN: Dejar hervir 40g de hojas de olivo en un litro de agua, filtrar,
endulzar y tomar dos vasos pequeños al día.
INSOLACIÓN: Dejar macerar al sol durante quince días unas flores de hipérico recubiertas
de aceite de oliva, filtrar y usar para masajes. Es un remedio excelente para
cualquier tipo de quemaduras.
OTITIS: Verter dos gotas de aceite de oliva tibio en el conducto auditivo, o
aplicar un palillo de algodón empapado en aceite tibio.
QUEMADURAS Y
ERITEMAS SOLARES: Para quemaduras, una receta tan extraña
como maravillosa. Cuando nieva se recoge un poco de nieve recién caída y
mezclarla con un cuarto de litro de aceite de oliva en una botella de vidrio
oscuro. Untar esta mezcla, previamente agitada, en casos de quemaduras. O bien
mezclar aceite de oliva y claras de huevo y colocar en las partes afectadas.
Para
eliminar el eritema solar preparar un linimento óleo-calcáreo: mezclar 100g de
aceite de oliva extra virgen con 100g de agua de cal. Poner en una botella y
agitar antes de su uso, pasar delicadamente sobre la zona afectada.
Para a aliviar el dolor de las quemaduras frotárselas con jabón casero
hecho de Aceite de Oliva Virgen y sosa.
REUMATISMO: Mezclar el aceite de oliva virgen extra con un poco de alcanfor hasta
que éste se disuelva. Después masajear
la parte dolorida, los dolores se atenuarán inmediatamente.
El remedio más eficaz es sin duda poner sobre la parte dolorida un
emplasto de orujo de aceite de oliva fermentado. Antiguamente esta aplicación
se realizaba en lugar de fango. Cocer col en agua, con cebolla, zanahoria (30 ó
40 gramos en conjunto) y el zumo de un limón. Añadir unas gotas de Aceite de
Oliva Virgen y tomar una taza cada hora.
SABAÑONES.: Aplicar directamente Aceite de Oliva Virgen sobre las zonas afectadas
por los sabañones
TORCEDURAS: Torceduras, dolores musculares, tendinitis y neuritis tendrán alivio
rápidamente con masajes hechos con una mezcla de aceite de oliva y ajos aplastados. También se
puede usar trementina en lugar de ajos.
ÚLCERAS DE LAS VENAS VARICOSAS: Dejar macerar durante tres semanas un ramillete de lampazo (Arctium
lappa) en un litro de aceite de oliva. Aplicándolo sobre las piernas enfermas
se acelera la cicatrización de las úlceras. El alivio es inmediato.
viernes, 11 de mayo de 2012
SINDROME DE VISTA CANSADA POR COMPUTADORA
Los dolores de cabeza, el enrojecimiento ocular, la fatiga general, el bajo rendimiento y el fastidio durante la jornada laboral, pueden estar ocasionado por el esfuerzo que realizan diariamente sus ojos al trabajar frente a una computadora.
El continuo trabajo ante una pantalla de computadora genera problemas oculares y de visión conocidas como Síndrome de Visión en Computadora (SVC por sus siglas en inglés) la American Optometric Association señala que este se caracteriza por síntomas como visión borrosa, lagrimeo e irritación ocular, doble visión, ojos secos, dolor de cabeza, espalda y cuello, así como fatiga general.
Se define al Síndrome de Visión de Computadora, como la condición resultante del excesivo uso de monitores de computadora o terminales de video. El paciente se puede quejar de cansancio visual, hiperemia, cefalea, visión borrosa transitoria o diplopía, así como dolor de nuca y de espalda. Los síntomas oculares son causados por demandas acomodativas continuas producidas por los píxeles o pequeños puntos luminosos del monitor de computadora que son difíciles de mantener enfocados.
En aquellos empleados que pasan más de tres horas diarias trabajando en una computadora, estos síntomas son precursores, a su vez, de problemas en su desempeño tales como bajo rendimiento laboral y disminución de productividad.
Sin embargo, en personas con problemas de corrección visual como astigmatismo, miopía, hipermetropía y presbicia, el exponer los ojos a largas jornadas en la computadora, puede agudizar el desarrollo del síndrome y la evolución de su problema visual.
Mitos y realidades de la salud en los ojos
· Mito: Si se usan demasiado los ojos “se gastan”; sentarse muy cerca del televisor es malo.
· Realidad: El estar en constante exposición con video terminales en casa, escuelas o trabajo puede llegar a provocar algún problema en la calidad de la visión, principalmente estrés y fatiga ocular.
· Mito: Si se usan anteojos es porque los ojos no son saludables.
· Realidad: Necesitar anteojos no tiene nada que ver con la salud de los ojos. Una persona que los utiliza simplemente tiene alguna variación normal en el tamaño o forma del ojo, o algún cambio que ocurre con la edad, como la presbicia o vista cansada.
· Mito: No hace falta hacerse un examen de los ojos hasta tener unos 40 años o más.
· Realidad: Las enfermedades de los ojos pueden ocurrir en cualquier momento. La visita al oftalmólogo debe ser, como la del dentista o el ginecólogo, ir por lo menos una vez al año. A medida que las personas envejecen, los ojos corren más riesgo de desarrollar enfermedades visuales, como glaucoma, cataratas o degeneración macular.
· Mito: Comer muchas zanahorias es bueno para tener ojos saludables y gozar de una excelente visión.
· Realidad: La buena nutrición es importante para la salud en general, incluyendo los ojos. La fama de las zanahorias es que contienen vitamina A que, en pequeñas cantidades, es necesaria para el buen funcionamiento de los ojos. Sin embargo, demasiada vitamina A también puede ser dañina si no se sigue una dieta bien balanceada.
Consejos para la prevención del síndrome de vista cansada por computadora.
· Mantener la pantalla del ordenador ligeramente por debajo del nivel de los ojos, unos 10 a 20 grados de inclinación.
· Descansando los ojos con frecuencia, para ello es necesario cerrarlos y cambiar la vista a algún objeto lejano para acomodar el cristalino.
· De preferencia utilizar luz natural en lugar de artificial. En caso de que sea artificial, es recomendable utilizar simultáneamente dos fuentes de luz: una ambiental y otra sobre la mesa de trabajo, para que no existan importantes contrastes entre lo que queda dentro y fuera del enfoque de la visión.· Utilizar una pantalla o lentes antirreflejantes.
· Trabajar los textos con letras grandes y legibles, aunque en la versión final se cambien por así requerirlo las presentaciones.
· Levantarse y caminar por lo menos 5 minutos entre cada hora, descansando la vista y la postura.
· En caso de dolor de cuello, dejar un momento la computadora, relajarse, caminar y cambiar de lugar, mover la cabeza y girarla lentamente hacia un lado y otro cerrando y abriendo los ojos.
· Limpiar la pantalla regularmente, si está sucia dificultará la visión.
· Parpadear regularmente para evitar el ojo seco.
· Utilizar lentes con protección ultravioleta, antirreflejantes y con graduación, si la requiere.
Ejercicios Oculares para mejorar la visión:
Este es un video donde podemos ver algunos ejercicios que podemos en practica para mejorar la vista.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)